puff¡¡¡¡

Que calor y que put... lo he pasado hoy.

Ya la temperatura inicial era mucho mayor que el año pasado que hacía hasta fresquito hoy calor y calor, primera bajada y la bici no frena nada ¿? como si en vez de echarle el squirt a la cadena se lo hubiera puesto a los frenos de disco. Y si en mi parte débil no tengo confianza pues mal empezamos. Eso si sensaciones buenas, asique a ganar tiempo en las subidas y ya bajando vería como me las apañaría.

Otro cambio del año pasado es que no había grupos, iba más adelante y no tenía mi grupito de siempre. Por lo que me ha tocado rodar muchas veces sóla. En la primera bajada también pierdo el tubo con los aminoácidos y no veais como los he echado en falta al final.

Y pensando que tenía a la 2ª chica bastante separada de repente a aparecido y justo en el 1º avituallamiento que además tenía pensado pararme a limpiar los discos (cosa que ha merecido la pena porque al menos frenaba un poco) pero que me ha hecho bajar más rápido para coger a la otra chica y apretar bastante en el llano no siendo que volviera a aparecer otra vez.

Desde aquí más o menos kms 25 el calor era insoportable, en las subidas la poca brisa que hacía nos daba de espaldas por lo que las subidas se hacían como un horno y aunque yo notaba que iba rápido empezaba a sentir las piernas cargadas y con amagos de calambres (mis aminoácidos¡¡¡) y con mucho cuidado las bajadas porque no tenía confianza en al frenada.

Además la última bajada estaba fatal. Había habido un descenso la semana pasada y estaba con mucha arena, piedra suelta, y para colmo han cambiado un trozo que habían como un cortado que había que bajar andando y estirando mucho la pierna para bajarlo (era más alto que yo) y allí el cuadriceps derecho se me ha puesto en la nuca, menos mal que con cuatro golpes y un pinchazo de imperdible se ha ido a su sitio y ya sólo quedaba 1 km a meta y de bajada. Pero casi sin poder pedalear. Me supongo que hacer la segunda mitad a tope, el calor y la perdida de mi alimentación pues el resultado era tener las patitas como la cuerda de un violin.

Después de estirar un poco, la ducha y beber el recuperante me encontraba mejor y al llegar a casa otra ducha fría, la crema y las mallas skin que parecen recuperan mis piernas. Pero de verdad, nunca había tenido estos calambres.