Semana para olvidar

Vaya semana ha sido de todo menos buena sobre todo a nivel de trabajo.

* empezamos que el lunes nevo en Girona y Barcelona: algo normal en cualquier país del Mundo se convirtio en un problema para mí y para muchos. El club había dejado todas las bicis para mandarlas por transporte urgente a la Copa Catalana y de lo que me tenía que encargar yo pero al estar todo nevado y paralizado el martes me confirmaron que no se podía asegurar que estarían en Banyoles. Aquí empieza un quebradero de cabeza, nervios y gracias al comercial de la agencia que también es atleta y deportista y entendia prefectamente la situación conseguimos que todo estuvieran el viernes en Banyoles. Ufff una librada¡¡¡

* a esto se sumo un retraso en varios trabajos que tenía que entregar y no por culpa mía sino de quien me los tenía que entregar pero la persona que tenía que dar la cara era yo. Para varias veces al cliente de querer meterlo por el abogado y gracias a mil llamadas, de mil gestiones se solucionó.

* Otro pedido medio solucionado

* Y el último un desastre, un desastre que como digo no es culpa mía pero yo soy la responsable asique al final da igual. Así el viernes veía todos los catálogos tumbada en la cama, buscando soluciones, en fin que dormir 0 y creía haber encontrado la solución y durante todo el sábado por la mañana estube trabajando con ello. Si le sumamos que amaneció un día asqueroso: agua, frío,... cuando fue la hora de ir a correr estaba agotada psicológicamente, sin saber si correr o sólo salir a oir los coches, olvidarme de todo,... llegar a la carrera y estar con la gente, escuchar risas y demás hizo que al menos esas 2h fueran mejores.

Al llegar a casa y mirar el correo otra desilusión, una situación de impotencia, de engaño, en fin que batido de proteínas, pensar y lo único bueno Toni para apoyarme y dando la solución al problema. Que aunque perdiera dinero quedará bien y que en el futuro ya se vería. Y al final es lo que haré pero como por la noche seguía dandole vueltas a las 2h me acordé de un presupuesto antiguo y quería saber el porque de algunas cantidades asique me levante y a currar hasta que fue la hora de desayunar e irme con Eligio a correr a las Salinas. Menos mal que hizo un día precioso y ver ese azul, oir la respiración y de nuevo olvidarme de todo. 15 kms en 1:20, que fueron como un paseo que ojala hoy los tuviera que volver a hacer que tuviera que correr y correr y no pensar, buscar números y sobre no depender de la gente.

Al final como he dicho he hecho caso a Toni y por lo menos nadie podrá decir que no soy responsable o al menos eso espero.