Este es el título del libro de Josef Ajram en el que nos cuenta un poco su vida y sus carreras siempre duras buscando su límite.
Personalmente el libro me ha gustado y estoy de acuerdo con el que el limite del cuerpo humano lo pone la cabeza, yo creo que en casi 20 años corriendo habré dicho una vez no puedo más y más que psicológicamente fue por problemas físicos. Hacer el Tour con 40º de fiebre y 40º grados no era la mejor combinación y cuando empece a ver borroso quise poner ese limite.
Por suerte pude hacer mi primer Tour con 18 años y allí había una de esas etapas míticas, de las que aun recordandola ahora me canso: 150 kms en los Alpes subiendo la Madelein, el Glandon y Vauyany. Na dos puertos de 30 kms y uno de 15 con una pendiente media del 10% en un precioso día de agosto con 35 -40º. (Para que digan que el deporte es sano).
Yo con mis 47 kgs me defendía subiendo y la ilusión de estar allí pues nada con las de cabeza, y de verdad que impresiona coger el cruce que indica empieza puerto y ver Coll de la Madelein 30 kms y una rampa sin fin. Primer km y el pulso a 180-185 (y pienso fuff aquí reviento, mi límite siempre ha estado en 187 -190). Lo mejor mirar a la cumbre y a la rueda de la de adelante y total si reviento nadie dirá nada, es mi primer Tour, soy joven,.. Al final conseguí subirlo en cabeza sólo iba escapada Luperini.
Bajas pero no descansas siempre hay una kamikaze que claro hay que seguir.
Un poco de precioso valle de los Alpes y de nuevo cruce y Coll del Gladon 30 kms de nuevo el pulso a tomar por cu... y gracias a Dios que el mecánico nos ha puesto un 27 porque sino. Pero para que parar si estas adelante.
En resumen llegue a meta y bastante bien creo recordar entre las 15 primeras, muerta pero sabiendo que el límite de mi cabeza estaba muy lejos.
Hasta aquí totalmente de acuerdo con Josef.
El dice que sabe donde no quiere que este su límite y eso también lo sé. Y por eso vivo cada día, cada minuto porque no sé que va a venir en el siguiente y el futuro después de la siguiente comida me parece lejano.
Lo que Josef no podemos controlar es: cuando alguien nos pone un límite, cuando alguien o algo nos para y no podemos hacer nada por remediarlo y de verdad es el peor limite que personas como tu o yo podemos tener, limites que ni el dinero pueden salvar como el limite a seguir queriendo.
Y para intentar liberarse un poco de esa cuerda pues esta mañana la Passeig a Passeig: 15,1 kms, 3º femina y creo que desde hacía muchos años compitiendo con la música porque hoy no quería escuchar ni mi cuerpo ni mi cabeza porque habría encontrado un HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO.
Personalmente el libro me ha gustado y estoy de acuerdo con el que el limite del cuerpo humano lo pone la cabeza, yo creo que en casi 20 años corriendo habré dicho una vez no puedo más y más que psicológicamente fue por problemas físicos. Hacer el Tour con 40º de fiebre y 40º grados no era la mejor combinación y cuando empece a ver borroso quise poner ese limite.
Por suerte pude hacer mi primer Tour con 18 años y allí había una de esas etapas míticas, de las que aun recordandola ahora me canso: 150 kms en los Alpes subiendo la Madelein, el Glandon y Vauyany. Na dos puertos de 30 kms y uno de 15 con una pendiente media del 10% en un precioso día de agosto con 35 -40º. (Para que digan que el deporte es sano).
Yo con mis 47 kgs me defendía subiendo y la ilusión de estar allí pues nada con las de cabeza, y de verdad que impresiona coger el cruce que indica empieza puerto y ver Coll de la Madelein 30 kms y una rampa sin fin. Primer km y el pulso a 180-185 (y pienso fuff aquí reviento, mi límite siempre ha estado en 187 -190). Lo mejor mirar a la cumbre y a la rueda de la de adelante y total si reviento nadie dirá nada, es mi primer Tour, soy joven,.. Al final conseguí subirlo en cabeza sólo iba escapada Luperini.
Bajas pero no descansas siempre hay una kamikaze que claro hay que seguir.
Un poco de precioso valle de los Alpes y de nuevo cruce y Coll del Gladon 30 kms de nuevo el pulso a tomar por cu... y gracias a Dios que el mecánico nos ha puesto un 27 porque sino. Pero para que parar si estas adelante.
En resumen llegue a meta y bastante bien creo recordar entre las 15 primeras, muerta pero sabiendo que el límite de mi cabeza estaba muy lejos.
Hasta aquí totalmente de acuerdo con Josef.
El dice que sabe donde no quiere que este su límite y eso también lo sé. Y por eso vivo cada día, cada minuto porque no sé que va a venir en el siguiente y el futuro después de la siguiente comida me parece lejano.
Lo que Josef no podemos controlar es: cuando alguien nos pone un límite, cuando alguien o algo nos para y no podemos hacer nada por remediarlo y de verdad es el peor limite que personas como tu o yo podemos tener, limites que ni el dinero pueden salvar como el limite a seguir queriendo.
Y para intentar liberarse un poco de esa cuerda pues esta mañana la Passeig a Passeig: 15,1 kms, 3º femina y creo que desde hacía muchos años compitiendo con la música porque hoy no quería escuchar ni mi cuerpo ni mi cabeza porque habría encontrado un HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO.
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